Todo comenzó el 14 de noviembre pasado, cuando se suspendió el amistoso internacional que iban a disputar Alemania y Chile, debido al suicidio del portero germano Robert Enke.
En diciembre también se suspendía el confronte con Australia en Oceanía, pactado para algunos días antes del inicio del Mundial.
La catástrofe del 27 de febrero pasado en toda la zona centro-sur del territorio nacional, impidió desarrollar la jornada doble que se había programado en el Estadio Monumental para el día 03 de marzo y que enfrentaría a Chile con las escuadras de Corea del Norte y Costa Rica, respectivamente. A esas alturas ya era una anécdota la reinauguración de un remozado Estadio Nacional frente al anfitrión del Mundial (Sudáfrica), en lo que sería la despedida masiva a la gestión de la Presidenta Michelle Bachellet.
Y por último, la suspensión de la jornada de despedida de este viernes 04 de junio, donde se enfrentaría a la Selección Chilena que participó en el Torneo Esperanzas de Toulón. ¿Las causas? La ausencia de un rival internacional al cual enfrentar y la idea de jugar un amistoso entre nacionales no atrajo al entrenador argentino.
Imponderables o no, esto ha retrasado el proceso y la puesta a punto del equipo dirigido por Bielsa. En este aspecto, los amistosos jugados este año tampoco han convencido y han dejado más dudas que certezas: 01/04 deslucido empate sin goles como local ante Venezuela; 16/05 derrota como visita por 1-0 frente a México con un irreconocible comportamiento de los jugadores chilenos en la cancha; 26/05 triunfo como local por 3 a 0 frente a Zambia, un marcador expresivo con juego dubitativo; 30/06 inédita jornada doble donde Chile -a primera hora- despachó con poco fútbol al pobre Irlanda del Norte por 1-0 y en horario estelar se deshizo con un mejor fútbol por 3-0 ante un débil Israel, quizás con la alineación que Marcelo Bielsa ya dibuja en la pizarra mundialista y la que probablemente saltará a los pastos del recientemente inaugurado Estadio Mbombela de Nelspruit para enfrentar a la selección de Honduras: Bravo; Ponce, Medel, Jara; Millar, Carmona, Tello y Valdivia; Sánchez, Suazo y Beausejour. Súmele a Isla, Vidal, Matías y Orellana, quienes también podrían ingresar desde el primer minuto con la casaquilla de titular.
La reciente lesión de Humberto “Chupete” Suazo se viene a sumar a la lista de infortunios anteriormente señalados y se convierte en tragedia nacional de cara al debut mundialista del 16 de junio. Recordemos que este año Suazo sólo ha jugado 45 minutos por la selección nacional y con todos los inconvenientes de su anterior lesión en el hombro, Bielsa ha tenido que echar mano a todas las alternativas posibles en ataque.
Una gran oportunidad para la consagración definitiva de Alexis Sánchez, un escenario único para catapultar lo que ha sido su ascendente carrera futbolística.
Tras 6 meses turbulentos, con una preparación en la medida de lo posible, Chile viaja al continente negro en busca de una aventura africana, de la mano de un estratega que va por su revancha en este tipo de competencias. La hora ya llegó.
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