Este viernes pasado se vivió una fiesta del boxeo en el Club México. El renacer de una actividad alicaída que anunciaba como plato fuerte la disputa del título de Chile en la categoría superpluma y el debut en el profesionalismo de la supercampeona panamericana de kickboxing Carolina Rodríguez.
La audiencia que llegaba en gran número a presenciar la velada al gimnasio ubicado en la Avda. Manuel Rodríguez, se enteraba con decepción que la argentina Gabriela Aranda no se presentaría a pelear con la “crespa” y aquel combate se aplazaría para el día 23 de abril. No obstante ello, la efervescencia del público jamás decayó, demostrando una vez más que la afición está ávida de espectáculos deportivos. Es así como la fría noche fue tomando calor con un aperitivo de tres peleas amateurs -a tres rounds-, que antecedieron al combate de fondo, que pese a los ripios técnicos lograron arrancar aplausos y vítores de los asistentes.
También se rindió un homenaje de despedida al campeón chileno Oscar Bravo, rumbo a la disputa del titulo vacante Intercontinental de la Organización Internacional de Boxeo (IBO) en la categoría superpluma frente al local australiano Will "Wild Will" Tomlinson. Combate a realizarse el próximo miércoles 14 de Abril en el Challenge Stadium de la ciudad de Perth-Australia.
Cuando eran pasadas las 11 de la noche y al son de la clásica música del grupo Survivor se anunciaba la última pelea de la noche, aquella que enfrentaba a Ramón Contreras de Quellón con Ricardo Vera de Temuco por la categoría de los superpluma.
Un combate estremecedor que tuvo a Contreras desde el primer round como amplio dominador de la contienda. Desplegando un estilo agresivo e inclemente que claramente evidenciaba la inactividad de su contendor y un estado físico no apto para la ocasión.
En el segundo round el desarrollo de la confrontación se tornó cada vez más dramática con la consecución de golpes del isleño y el rostro del temuquense hecho miseria quien intentó mostrar algún atisbo de recuperación que se desvaneció con el pasar de los minutos.
En el tercer round la situación se hacía insostenible, nuevamente la ráfaga de golpes azotaba el rostro del oriundo de la novena región, los seguidores de Contreras enardecidos y la toalla del rincón de Vera que puso fin a lo que pudo ser una masacre con consecuencias inesperadas.
Brazos al cielo de Contreras y el abrazo con su promotor Carlos Cruzat, finalizando así una velada que reivindica al deporte de los puños.
lunes, 12 de abril de 2010
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