miércoles, 17 de marzo de 2010

LA FIEBRE DEL LOCO: "Una revolución con gusto a empanada y vino tinto"

El arribo del técnico Marcelo Bielsa marcó un antes y un después en la historia del fútbol chileno. Con su llegada se acabaron las indisciplinas al interior de la selección, nació una nueva forma de encarar la actividad y el representativo nacional logró resultados deportivos inesperados.



El mal comportamiento de varios seleccionados chilenos en la Copa América de Venezuela 2007 fue el detonante para que el presidente de la federación local, Harold Mayne-Nicholls, decidiera terminar de una vez con una etapa marcada por la indisciplina. Y el golpe a la cátedra lo dio al anunciar la contratación del entrenador argentino Marcelo Bielsa, cuya costosa inversión la justificó de la siguiente manera: “Si se quiere tener un técnico de nivel, es necesario invertir. Eso es lo que hemos hecho, apostar por un entrenador de marca mundial para que nos ayude a salir adelante”.
A partir de aquel día, al reemplazante de Nelson Acosta le tocó la misión de refundar a un fútbol que venía de escándalo en escándalo y que intentaba por enésima vez borrar aquel estigma de fracaso que cargaba por más de un siglo en la tierra de la empanada y el vino tinto. El rosarino comenzaba su ciclo con el escepticismo de un medio, liderado por los comentarios de una de las voces sonantes del periodismo chileno, Juan Cristóbal Guarello, quien vaticinaba que “un hombre no va a cambiar 100 años de realidad. A no sobrepasarnos con las expectativas porque es sólo un buen entrenador de fútbol y no un superman”.
En poco tiempo el “Loco” impuso sus términos, ganándose el respeto de sus dirigidos por su liderazgo, disciplina, trabajo y estrategia. Bielsa fue estructurando un equipo con un alto grado de protagonismo y agresividad futbolística, encarando cada encuentro con su fiel y osado estilo táctico: 3-3-1-3.
En un hecho sin precedentes para una selección chilena, a lo largo de toda la eliminatoria la escuadra roja resultó ser un rival irrespetuoso que no claudicó en su ímpetu por atacar en cualquier cancha, no importándole el rival de turno y en algunas ocasiones arriesgándolo todo en busca de la victoria. Ahí salta al recuerdo el segundo tiempo de Chile frente a Uruguay en el Centenario de Montevideo, cuando el esquema empezaba a funcionar a la perfección; Hugo Droguett, Carlos Villanueva y Matías Fernández como verdaderas pesadillas para los celestes en el mediocampo, acciones que tuvieron como broche de oro, las acertadas estocadas del “Matador” Salas. Los chilenos tuvieron “en las cuerdas” a los charrúas a minutos del término de aquel rememorado empate a dos.
Contra Bolivia en La Paz (2-0), el tridente de ataque (Jean Beausejour, Humberto Suazo y Alexis Sánchez) provocó una evidente supremacía sobre la retaguardia altiplánica, que sufrió los goles de Gary Medel. La propuesta ofensiva de la primera rueda cerró su ciclo con la excelente presentación en Venezuela (3-2), en un partido con mucho vértigo y con la roja apostando hasta el último minuto por el triunfo que finalmente llegó a través de un latigazo de “Chupete” Suazo.
La ronda de revanchas trajo consigo el rendimiento superlativo de Chile, deslumbrando en los categóricos triunfos en Lima (3-1) y Asunción (2-0). En Perú, la figura fue Alexis Sánchez, quien tuvo de paseo toda la tarde al defensor Juan Manuel Vargas. El triunfo en Paraguay, a su vez, guardó en el baúl el célebre gol de Patricio Yáñez el año ‘81 y resucitó a Matías Fernández. Y la espectacular guinda de esta torta se saboreó con la clasificación en Colombia (4-2), con destacadas actuaciones de Fabián Orellana y Jorge “Mago” Valdivia.
Aunque los avances del trabajo del “Loco” se manifestaron en el éxito de su propuesta ultra-ofensiva, tuvo su contraparte en una cierta vulnerabilidad defensiva, evidenciada en los partidos de local frente a Paraguay (0-3), Brasil (0-3), Uruguay (0-0) y Venezuela (2-2).
Al oriundo de Rosario escasamente se le vio celebrar algunos de los innumerables hitos que rompió con el combinado sangre. Probablemente entre sus objetivos no estaba vencer a Argentina por primera vez en cotejos oficiales, pintarles la cara a peruanos, bolivianos y venezolanos en sus reductos, quebrarle el invicto a Paraguay en su cancha después de más de una década o ir en busca de una clasificación mundialista a tierras donde nunca se había conseguido.
El Mundial de Sudáfrica 2010 será la exigencia natural para medir la talla de un entrenador que arrasó ampliamente en el continente con las votaciones de fin de año, siendo catalogado como el mejor de todos. Además tendrá la oportunidad de cobrarse revancha de la espina del torneo asiático de 2002, cuando impensadamente realizó la peor campaña mundialista de Argentina de todos los tiempos .
Chile arribará a Sudáfrica con el antecedente de un proceso “revolucionario” y con el mejor rendimiento histórico logrado en una clasificatoria por el país en cuestión. Agregar a esto el sorteo favorable, según voz de los especialistas: Honduras, Suiza y España.
En conclusión, la selección del “Loco” aterrizará con la esperanza de consolidar a su savia joven y con la posibilidad cierta de ganar un cotejo mundialista después de aquel lejano 1-0 sobre Yugoslavia por el tercer puesto del Mundial de Chile 1962. Aunque, de seguro, la ambición de Bielsa será mayor. Su historia con la roja aún está abierta.




Entrevista al periodista Felipe Risco Cataldo, biógrafo del fútbol chileno y argentino. Autor de los libros: Campeones 2002, Con 24 años basta y sobra, Se lo merecen y También se lo merecen.


1.- ¿Cuáles fueron las causas y los errores de la eliminación de Argentina en el Mundial de Corea del Sur-Japón 2002?

- Son varias. No te olvides que su líder y capitán, Roberto Ayala, quedó al margen del torneo en el mismísimo calentamiento previo del debut ante Nigeria. Su influencia dentro de la cancha era clave y atravesaba por un espléndido momento. Tampoco te olvides que otro titular como Nelson Vivas quedó fuera de la nómina por una lesión. Es decir, la defensa se desarmó. Vivas, sin ser un jugador brillante, era importante dentro del esquema de Bielsa. Tanto él como Ayala transmitían solvencia y carácter desde el fondo. Además, inexplicablemente Bielsa dejó en la banca al portero Germán Burgos, titular en la eliminatoria y otro jugador que transmitía personalidad. Pienso que Argentina en el Mundial tuvo ganas y no garra, y para un Mundial se necesitan “huevos”, como dicen los argentinos. Pero sin Ayala, Vivas y Burgos, esta faceta quedó muy disminuida. Otro punto importante fue el bajo rendimiento de Juan Sebastián Verón, quien a mi juicio era el jugador más influyente del esquema. Si tú revisas los mejores partidos de Argentina en la previa al torneo asiático, te darás cuenta que los protagonizó con Verón encendido. En cambio, cuando la “Bruja” no anduvo, el equipo se resintió. Lamentablemente, esto último ocurrió en el Mundial. Conociendo a Bielsa, descarto de plano que se haya relajado en Verón, me parece que simplemente no pudo hallar la solución para esta situación, ni antes ni durante el Mundial. Lo que pasa es que antes no se notó porque, como te decía, Verón venía siendo la figura del cuadro. Otro tema determinante fue la carencia de variantes que tuvo la albiceleste para resolver situaciones complejas durante los cotejos. En las clasificatorias, Bielsa siempre había encontrado un Plan B y hasta un Plan C, pero en el Mundial ni los jugadores ni Bielsa tuvieron esa claridad. También creo que el rosarino fue muy obcecado con no juntar a Crespo y Batistuta, principalmente en los lances ante Inglaterra y Suecia, en los últimos 20 minutos. En esos instantes se necesitaba más volumen en el área y con esos monstruos cualquier cosa podía suceder ¡Ambos estaban entre los mejores delanteros del orbe! Aunque es teoría, probablemente habrían capturado con éxito algún rebote y en el juego aéreo Argentina habría peleado mano a mano ante los férreos zagueros europeos, en esos dramáticos últimos minutos. Eso sí, también hay que reconocer que tanto Sven Goran Ericksson, DT de Inglaterra, como el DT de Suecia, Tommy Soderberg, le ganaron tácticamente a Bielsa. Ambos leyeron muy bien los partidos. Quizás a Argentina le faltó chispa porque muchos de sus jugadores venían de temporadas muy exigentes en Europa. De hecho, el tema físico es el principal argumento que esgrime mucha gente para explicar dicho fracaso.

2.- Respecto a eso, ¿piensas que Argentina llegó con sus jugadores reventados de las ligas europeas y en un peak descendente en edad?


- Mira, de acuerdo a la información que yo manejo, algunos jugadores les habrían solicitado a los periodistas, de manera secreta, que le pidieran al cuerpo técnico aflojar la mano en las exigencias físicas. Y eso era algo lógico, tomando en consideración que las figuras argentinas eran hombres claves de sus respectivos clubes europeos, todos estos elencos de prestigio y de competición constante. Algunos, incluso, venían de jugar 3 campeonatos al mismo tiempo durante la temporada. Entonces, era cuerdo que se quejaran por la sobre-exigencia que los habría mermado futbolísticamente. Yo creo que esta es una razón válida y contundente para explicar el fracaso, aunque no creo que haya pesado más que la Verón-Dependencia y la carencia de variantes, por ejemplo. Es cierto que en el debut los noté más apagados físicamente, pero en los partidos siguientes pienso que fueron superados tácticamente y no físicamente, aunque esta última razón podría explicar la falta de chispa del equipo en general y la carencia de precisión de Verón en particular. Respecto a la edad, para mí no tiene nada que ver. Por ahí no pasó la eliminación.

3.- ¿Cuáles son las claves del éxito de Marcelo Bielsa en un fútbol chileno alicaído y que venía de escándalo tras escándalo?

- Principalmente la disciplina que impone, el respeto que irradia, la credibilidad que transmite, la honestidad que lo caracteriza y el prestigio ganado. Bielsa debe ser el único técnico del mundo al cual ningún dirigido se haya referido en malos términos, de forma pública. Si tú les preguntas a jugadores con fama mundial como Ayala y Javier Zanetti, por citar sólo dos casos, te dirán que fue el mejor entrenador que tuvieron. Y eso te dice bastante. A los jugadores los hace evolucionar como tales y su método de trabajo es muy riguroso. Todo lo anterior lo capta el futbolista chileno, que sabe que con él no se puede sobrepasar, ya que se trata de un profesional de primera línea que está dispuesto a trabajar con futbolistas con hambre y humildad, y que no le temblará la mano a la hora de castigar a quien se porte mal. Además, digámoslo con todas sus letras, se trata de una persona de un nivel sociocultural superior a la media de los futbolistas. Y si a eso le sumas las medallas de su trayectoria y lo citado con anterioridad, el respeto nace solo. Bielsa es un entrenador que puede triunfar en cualquier rincón del planeta y es ideal para encarrilar a países con buena materia prima, pero estancados en problemas extra-futbolísticos.

4.- ¿Cuáles serán las fortalezas y las debilidades de Chile en el Mundial?

- Yo creo que uno de los factores más importantes es el aprendizaje de Bielsa, respecto al fracaso en el Mundial asiático. De seguro no cometerá los mismos errores. “De todo fracaso nace un aprendizaje” es una frase que Bielsa sabrá asimilar en el Mundial. Aunque Chile no posee la abundancia de cracks del balompié argentino, hay algunos puntos interesantes donde puede superarlo en comparación a lo acontecido en 2002. Para empezar, los futbolistas chilenos no juegan en los clubes más importantes del mundo y, por lógica consecuencia, llegarán al Mundial menos agotados. Y si ve a alguien extenuado, el cuerpo técnico de seguro no volverá a exigirlo como lo hizo con sus dirigidos albicelestes. También es trascendente remarcar que Chile no tiene esa dependencia que tenía Argentina sobre un jugador: Verón. En Chile, la producción colectiva y el sistema táctico están claramente sobre las individualidades. Se demostró en las eliminatorias y en los amistosos. Otras fortalezas son contar con una generación con hambre de gloria y con personalidad, un elenco joven que puede soportar bien físicamente el torneo e incluso me parece vital que algunas estrellas no sean demasiado conocidas, como Alexis Sánchez y Humberto Suazo. Aunque el desarrollo comunicacional de hoy permite conocer a todos los jugadores del mundo, yo pienso que de todas maneras pueden sorprender estos jugadores al no estar constantemente en exposición en clubes importantes. También creo que estos jugadores no sienten la presión y eso es importantísimo en un torneo de esta envergadura. A todo lo anterior hay que sumar el constante trabajo de Bielsa, que tratará de pulir las falencias de aquí al comienzo del certamen. Como debilidades asoman la carencia de roce ante rivales europeos más competitivos, debido a que son pocos los que tienen regularidad en clubes de la alta competencia. También tengo respeto del técnico alemán Ottmar Hitzfeld, quien dirige a Suiza y es el técnico alemán más ganador de los últimos veinte años. Es un entrenador que dota a sus equipos de mucha disciplina táctica y sabe sacar rendimiento. En Suiza ha causado una revolución y es muy respeto en aquel país.

5.- ¿Cuál es la exigencia para Chile en el Mundial de Sudáfrica 2010?


- Yo creo que hay que respetar la historia y no comenzar a pedir objetivos desmesurados. Primero que todo hay que ganar un partido, algo que no se logra desde el ’62, y después pensar en avanzar a octavos de final. Hay que ir paso a paso, sin menospreciar a nadie. Si se llega a cuartos de final será monumental, pero ojo que Brasil podría ser el escollo de Chile en octavos. De todas maneras, acceder a octavos ya es bueno. Si se supera eso, mejor todavía. Empero, las evaluaciones son preferibles hacerlas después del Mundial, porque hay que ver también de qué forma se accede a una etapa determinada o de qué forma se ha quedado eliminado en una primera fase. No obstante, antes de sacar cálculos hay que respetar a los rivales del grupo. De hecho, Honduras no es un elenco fácil, ya le ganó al Chile de Bielsa en un amistoso y tiene jugadores rápidos. No olviden que de Honduras también se esperaba poco en España ’82 y al final casi elimina al propio anfitrión. De todas maneras, yo creo que “la final” debiera ser el lance ante Suiza. Son fuerzas parejas, quizás más equilibrados los suizos, pero con mejores individualices los chilenos. Y eso es lo que tiene que pesar. Respecto al lance con España, pienso que Chile se vio favorecido por el sorteo, ya que probablemente el conjunto hispano llegará clasificado a ese lance y podría afrontarlo con mayor relajo y con suplentes. En todo caso, es la mejor generación española de la historia y de seguro el que ingrese se querrá mostrar.

6.- ¿El esquema del estratego argentino podría ser leído con anticipación por sus rivales tal como ocurrió en la cita mundialista asiática?

- Yo creo que en la pizarra –no confundir con pronóstico de resultado donde muchas veces inciden otros factores-, Bielsa puede superar al colombiano Reinaldo Rueda, DT de Honduras, y al español Vicente del Bosque. Al que respeto en demasía es a Ottmar Hitzfeld. Es del tipo de técnico que complican a Bielsa. Es un profesional fantástico, muy estudioso de los rivales. De seguro tratará de cerrarle los espacios al elenco chileno, pero es ahí donde deben aparecer las variantes, el Plan B, la frescura y sobre todo la habilidad del jugador sudamericano para doblegar a un equipo ordenado, pero sin demasiada destreza técnica. Ese partido será un deleite para quienes gusten de tácticas, no solamente porque se enfrentarán dos de los mejores entrenadores del mundo, sino también porque se medirán un técnico que trabaja de manera excepcional la parte defensiva (Hittzfeld) con otro que hace lo propio con la zona ofensiva. Será un desafío interesante para Bielsa superar a su prestigioso colega.

7.- ¿Cuál crees que será la oncena que saltará a la cancha en el debut mundialista?


- Uff, difícil pregunta, pero estoy acostumbrado a los riesgos. Recuerdo que en un programa de radio una vez me preguntaron, con casi dos meses de anticipación, cuál sería la formación que utilizaría Nelson Acosta en el debut de su último regreso a la selección. El calvo estratego todavía no firmaba contrato y yo aventuré una formación ¡Y le apunté a diez de los once titulares! Siempre que no haya ningún imprevisto, creo que la oncena debutante será la siguiente: Bravo; Jara, Medel, Vidal; Carmona, Isla, Beausejour, Valdivia; Sánchez, Suazo y Paredes u Orellana. Y ojo, quién sabe si a última hora Bielsa llega a acuerdo con David Pizarro. Para mí es posible. En todo caso, si acude al Mundial, lo más probable es que comience de suplente.

8.- ¿Cómo visualizarías una eventual eliminación de Chile en primera fase en el Mundial? ¿Sería un fracaso? ¿Bielsa se debería ir?

- No, pues, Bielsa no se debería ir, para nada. Su metodología de trabajo y sus características como profesional son un lujo para nuestro medio. Desprenderse de él sería el error más grave que el balompié chileno podría cometer. No tiene reemplazante. Además el Mundial es a veces muy maldito, ya que te levantas con el pie izquierdo un día y quedas eliminado. En muchas ocasiones, eso no tiene nada que ver con el potencial de un equipo. Fíjate que en la historia grandes selecciones no han sido campeonas del mundo, siendo, paradójicamente, las mejores del mundo. De seguro si Chile queda eliminado en primera fase, no faltarán los que hablen de fracaso estrepitoso y pidan la cabeza de Bielsa, pero habrá que ignorar esas expresiones que generalmente provienen de gente que actúa con el corazón y que no son serios. Y te insisto, para determinar si una actuación merece el apelativo de fracaso, hay que ver cómo se eliminó. En todo caso, Mayne Nicholls es lo suficientemente inteligente y por ningún motivo va a dejar ir a Bielsa. Sea cual sea el resultado de Chile en el Mundial, Mayne Nicholls hará todo lo posible por que se quede.

9.- Bielsa tolera todo, menos la falta de lucha… ¿Mauricio Pinilla merece una oportunidad en la selección chilena?

- No, pues, para llegar a la selección y sobre todo a una Copa del Mundo, hay que hacer los méritos suficientes. Tener un semestre positivo en seis años no te marca mucho. Yo creo que cualquier futbolista profesional del mundo tiene al menos seis meses óptimos en seis años de competencia. Y respetando la liga donde juega, hay que considerar que es la segunda división de Italia, una competencia que tiene cierta exigencia, pero que tampoco es la primera división de Italia, Inglaterra, España o Alemania.

10.- ¿Podrías adelantar los jugadores que Bielsa bajará del Mundial?

- Difícil pregunta. Si Cristopher Tosselli no se cambia de club, difícilmente acuda, ya que no tendría regularidad de acuerdo a lo expresado por el entrenador de la Católica, Marco Antonio Figueroa. Pienso que hay varios que tienen que luchar su opción, como Manuel Iturra, Nery Veloso, Hans Martínez, Osvaldo González, Héctor Mancilla y el propio Tosselli, por nombrar algunos casos. Eso sí, yo pienso que hay dos jugadores que merecen su oportunidad, al menos en los amistosos previos: Jaime Valdés y Marco González.

11.- ¿Te parece exagerado el castigo aplicado a Eduardo Berizzo?

- Sí, me parece exagerado, pero también me parece absurda la reacción que tuvo contra el árbitro en el partido contra Colombia. Chile ya estaba clasificado, se jugaban los últimos minutos y no tenía razón para reaccionar como un desaforado. Puede servirle de lección. Desde su puesto debe dar el ejemplo hacia los jugadores. Pienso que su baja es importante, ya que es la mano derecha de Bielsa, la segunda cabeza pensante del cuerpo técnico y conoce bastante a los seleccionados. Pero Bielsa por sí solo es brillante y además creo que sabrá elegir al reemplazante indicado, ya sea Darío Franco o el que consiga. Bielsa sabe asesorarse. En todo caso, con la comunicación que existe hoy en día, probablemente si Berizzo quiere sugerir algo, de seguro su mensaje llegará rápidamente a la banca.

12.- ¿Cómo se está aprovechando en el fútbol chileno el legado de Bielsa de aquí al largo plazo?

- Creo que a Bielsa le falta acercarse más a sus colegas y enseñarles algunos de sus métodos de trabajo. Pero yo creo que está haciendo historia, el hecho de que la selección se pare de igual a igual frente a cualquier rival, ya es algo sumamente valioso. También la dinámica que le impone al equipo es algo que nunca se había visto en una selección chilena, siempre de juego técnico, pero pausado. El hecho que triunfe Bielsa ya es un aporte, ya que provoca más ansias de superación en sus colegas, quienes intentan superar la valla que ha impuesto. Así como tiene muchos discípulos argentinos, de seguro nacerán los nuevos discípulos chilenos que intentarán imitar su trabajo. Hasta el momento se ha aprovechado muy bien a Bielsa, sin duda. Los mismos clubes tienen mayor dinámica y todos los jugadores que han estado bajo sus órdenes han aprendido ricos conceptos que serán de valiosa utilidad en el futuro de sus carreras y del balompié chileno.

13.- ¿Cómo ves a este plantel en el Mundial de Brasil 2014 de la mano de Bielsa?

- Muy buena pregunta. En una idiosincrasia futbolística como la chilena que siempre vive a corto plazo, es vital dar el salto y proyectarse. En esto no quiero pecar de exceso de ilusión, ya que si bien es cierto que el trabajo de Bielsa ha sido brillante, yo creo que aún tiene un desafío mayor y éste no será el Mundial, sino volver a motivar a los futbolistas chilenos después de Sudáfrica, ya que históricamente siempre después de un objetivo alcanzado, el futbolista chileno se relaja y baja considerablemente su nivel. Si Bielsa logra que sus dirigidos mantengan la misma motivación en el próximo proceso, entonces será para sacarse el sombrero, porque es algo que nunca ha hecho ningún técnico en la historia del balompié chileno. No será una tarea fácil, conociendo al jugador chileno, el esfuerzo de Bielsa por remotivar será doblemente complicado. Pienso que Bielsa tiene las capacidades para lograrlo, pero no es prudente crear falsas expectativas. En todo caso, si Bielsa consigue eso, definitivamente el futbolista chileno habrá cambiado en 180 grados y ya podría proyectarse a éxitos mayores en el largo plazo, como disputar el título en una Copa del Mundo. Bielsa es el señor de los milagros. Ya consiguió darle al equipo una identidad ganadora, ofensiva, dinámica, agresiva y osada, independiente del lugar donde se juegue. Pensar, hace no más de un lustro, que alguien conseguiría aquello con el futbolista chileno, era inaudito. Entonces, realmente este rosarino invita a soñar con seguir rompiendo mitos.


Comentario

Marcelo Bielsa puso fin a las historias de derrotas y las fracasadas esperanzas del balompié chileno, aquellas que produjeron por tanto tiempo las burlas y risas de los equipos del Atlántico. Revolucionó al fútbol chileno con su esquema ultra-ofensivo y su intelecto superior, provocando una metamorfosis que extirpó de raíz un fútbol ingenuo, especulativo e insulso. También le sacó la venda de los ojos a un medio que tuvo que reconocer y admirar los conceptos desplegados por el estratego tanto dentro como fuera de la cancha.
Cuántas veces los técnicos chilenos se excusaron que no tenían jugadores en determinados puestos o que habían imprescindibles e inamovibles en la cancha, nada más alejado a las variables demostradas en cancha por el rosarino, quien claramente comprobó que el esquema está por sobre los nombres y las figuras. Sin embargo, no se advierte continuidad del trabajo del rosarino de parte de los técnicos chilenos, quizás éste también sea un fenómeno pasajero como el de Mirko Jozic en los noventa.
Ningún logro es producto del azar y a Bielsa se le vio trabajando semana a semana de muy buen ánimo en los estadios, nunca dejó para mañana lo que pudo hacer hoy, por lo tanto justificó con creces la inversión realizada y tapó las bocas de quienes cuestionaron su cotización.
El fútbol chileno en muy poco tiempo ha dado un gran paso y comienza a despegar en sus vías de desarrollo. La cita mundialista de Sudáfrica es el gran desafío y una eventual eliminación en primera fase no definirá la continuidad del seleccionador y todo su aporte. Un ambiente triunfalista es peligroso de cara a las expectativas que se tengan.
Comparativamente a las anteriores presentaciones mundialistas de Chile -exceptuando la de 1962-, no hay una vara alta para el DT argentino. Bajo esa perspectiva, en la venidera cita planetaria Chile tiene mucho más que ganar que perder.





(Todas las crónicas están debidamente protegidas por la Propiedad Intelectual)

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