Tras una previa de combates amateurs que no lograban encender la noche y cuando el reloj acusaba las 22:40 horas de este viernes 30 de abril, Carolina Rodríguez ingresaba al cuadrilátero del Club México y también a la historia del boxeo profesional femenino chileno en su primer lance. Así lo entendió el respetable, que se hizo sentir con una estruendosa ovación y con infinitos ceacheís que apretaron los corazones a lo largo de todo el combate.
Confrontación pareja y sin grandes desequilibrios, que desde su arranque definió la táctica que utilizaría cada púgil; Rodríguez con gran movilidad, aplicando un boxeo frontal pero un tanto ansioso, y la trasandina Natalia Burga manejando la pelea y demostrando su oficio rioplatense.
En esa constante se desarrollaron los cuatro rounds que le dieron un histórico triunfo por puntos a la representante nacional 39-38, 40-39 y 40-36. Un resultado que a la postre no entusiasmó ni a “La Crespa ” ni a su entrenador: “Estoy conforme pero no contenta. (Burga) Ella me amarró bastante, por lo que impidió demostrar mis argumentos y realizar una pelea limpia. Debo aprender de las mañas del boxeo…” exclamó un poco triste al bajar del ring.
Los menos del debut
1.-Sobreexpectativas: La imbatibilidad de Rodríguez en el kickboxing no necesariamente supondría una masacre en su debut boxístico. Quedó claro que hay disciplinas similares pero no iguales.
2.- Ansiedad y presión por el debut: Naturalmente que la sobreexposición mediática de un combate histórico y la ansiedad por debutar conspiraron en el rendimiento de la chilena, quien indisolublemente bregó para poder deshacer el nudo planteado por una rival que vino con una estrategia clara: no perder.
3.- Estudio previo del rival: En tiempos de alta tecnología es indispensable el estudio previo del contrincante, por lo tanto las desventajas y el factor sorpresa a futuro no deberían pasar por este ítem.
4.- Experiencia de la contendora: La salteña llegaba al pleito histórico con 31 años, 13 combates en el cuerpo, 10 centímetros más de altura y con un amplio repertorio de triquiñuelas por desplegar. Elementos que le permitieron manejar las distancias y neutralizar las embestidas de nuestro crédito.
Los más del debut
1.- Condición física: Carolina posee una espléndida condición física y una basta experiencia en deportes de contacto. Su reacción, agilidad y sus esquives evitaron varios puños que iban directamente a su rostro.
Tales las palabras de Carlos Cruzat: sólo boxeando alcanzará más fuego y experiencia en la disciplina.
2.- Apoyo popular: Desde tiempos inmemoriales que no había una asistencia a tablero vuelto en el boxeo, y eso sin lugar a dudas lo produjo el fenómeno de la primera boxeadora femenina profesional de Chile. Carolina Rodríguez tiene el ascendente de los grandes deportistas y debe aprovecharlo: humildad, talento y profesionalismo.
3.- Los problemas son oportunidades: Como en el fútbol, a veces es ideal ganar, gustar y golear, pero es una máxima que no siempre se da. “La Crespa ” aún con el triunfo fue bastante autocrítica con su cometido y seguramente ya trabaja para el próximo combate.
4.- Staff técnico: Iván Corral y Claudio Pardo son dos nombres de alta alcurnia en el rincón de Carolina. Ambos coachs con la responsabilidad y la suficiente capacidad de corregir algunos ripios y de conducir la carrera de la púgil de 26 años rumbo al título del mundo.
Concluyendo el análisis, podemos decir que este fue un ajustado score a favor de Carolina “Crespa” Rodríguez pero un gran triunfo para la inserción de género en el deporte chileno…